En un futuro cercano, en el que la economía de los Estados Unidos ha caído en picado y la espiral de violencia y crimen se ha desatado.
Para tratar de frenar esta lacra se dispara la aparición de prisiones privadas repleta de bandas, asesinos sanguinarios y sociópatas. De todas estas prisiones, sin duda la peor es Terminal Island.
A esa prisión llega Carl Lucas (Goss) a cumplir su sentencia para encontrarse en un reality show que está triunfando conocido como Death Race, que ofrece al ganador un premio inigualable: la libertad si es el ganador y logra sobrevivir.
La original no era una gran pelicula, pero me entretuvo bastante